Si alguna vez te has preguntado cómo pueden las naciones o grupos de interés manipular a la opinión pública, entonces has tropezado con el misterioso mundo de las “operaciones psicológicas“, más conocidas como psyops. En una era donde la información es más accesible que nunca, entender qué es una psyop y cómo funciona es esencial para mantenerte informado y a salvo de manipulaciones. A continuación, desglosaremos el concepto, ejemplos históricos y actuales, y cómo detectar una psyop en acción para distinguirla de teorías de la conspiración.
¿Qué es una Psyop?
Una operación psicológica (psyop, abreviatura derivada del término en inglés “PSYchological OPeration“) es una táctica utilizada para influir en la percepción y comportamiento de individuos, grupos o poblaciones enteras a través de la manipulación de información. Su objetivo es moldear la opinión pública, cambiar comportamientos o alterar creencias para beneficiar a una determinada causa, ideología o interés. Las psyops pueden llevarse a cabo mediante diversos medios, como propaganda, desinformación, y medios de comunicación social.
Historia de las Psyops
Las operaciones psicológicas no son algo nuevo; han sido una parte integral de la estrategia militar y política durante siglos. Durante la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, se usaron panfletos, radio y otros medios para desmoralizar al enemigo y levantar el ánimo de las tropas. En la Guerra Fría, la lucha ideológica entre Estados Unidos y la Unión Soviética también involucró el uso extensivo de psyops. En la actualidad, la operación militar en Ucrania ha provocado una vuelta a estas prácticas de un modo mucho más agresivo y detectable que en el pasado. En general, es una táctica habitual, y hasta cierto punto lógica, entre países en guerra o con conflictos internos.
Algunos casos de Psyops por países
Estados Unidos
- Proyecto MKUltra: Programa de la CIA centrado en experimentos de control mental.
- Guerra en Irak: Se propagó la idea de falsas armas de destrucción masiva para justificar la invasión de Irak.
Reino Unido
- Operación Mass Appeal: Campaña de desinformación para influir en la opinión pública a favor de la invasión de Irak en 2003.
- Desinformación durante la Guerra de las Malvinas: Uso de propaganda para mantener la moral de las tropas y la opinión pública.
Rusia
- Injerencia electoral en Estados Unidos (2016): Aunque no confirmado plenamente, ciertos sectores políticos de Estados Unidos dicen tener pruebas substanciales de desinformación y manipulación en línea por parte de Rusia.
- Operaciones militares en Ucrania: Tanto Rusia como Ucrania, y los países de la OTAN más involucrados, utilizan desinformación y propaganda para influir en la percepción pública de los acontecimientos.
China
- Manipulación de la información sobre el Tíbet y Xinjiang: Se han reportado esfuerzos para alterar la percepción internacional sobre estos conflictos.
- Guerra de información contra Taiwán: Manipulación mediática y campañas de desinformación.
Israel
- Hasbara: Estrategia de relaciones públicas para influir en la opinión pública global respecto al conflicto entre Israel y sus vecinos árabes.
- Stuxnet: Malware para interrumpir el programa nuclear de Irán, aunque su finalidad también tiene un componente psicológico.
Irán
- Campañas de desinformación en línea: Utilización de redes sociales para promover agendas políticas y sembrar discordia.
- Propaganda anti-occidental: Uso de medios estatales para retratar a Estados Unidos y sus aliados de forma negativa.
India y Pakistán
- Guerra de información en Cachemira: Ambos países utilizan propaganda y desinformación para influir en la opinión pública sobre la región en disputa.
Turquía
- Operación Olive Branch: Campaña militar en Siria acompañada de intensa propaganda para justificar la acción ante la opinión pública.
Francia
- Operación Barkhane en África: Uso de medios para justificar la presencia militar en el Sahel.
Australia
- Operaciones en Timor Oriental: Propaganda y manipulación mediática durante la intervención en Timor Oriental.
Arabia Saudita
- Guerra en Yemen: Campaña de desinformación para retratar la intervención como necesaria para restaurar el orden.
Teorías de la conspiración
Hay que distinguir las psyops confirmadas, o con una base firme, de las llamadas “teorías de la conspiración“, que a menudo son elucubraciones basadas en medias verdades u otras psyops para contrarrestar las auténticas con un caos informativo. Las siguientes son algunas de las más conocidas:
- Nuevo Orden Mundial (NOM): La idea de que un grupo de élite (los judíos, determinados grupos de masones, etc) controlan o buscan controlar el mundo en la sombra. Sin pruebas concluyentes.
- HAARP: Teorías que sugieren que el programa de investigación es un arma de modificación del clima o control mental. Desacreditado.
- Control mental a través de las redes 5G: Extremadamente improbable y sin base científica.
- Antivacunas: El movimiento antivacunas ha intentado, especialmente cuando se producen pandemias, infundir miedo a las vacunas, considerándolas parte de un método para controlar la mente de la población o dañar su salud y conseguir así una despoblación u otros objetivos oscuros.
- Pizzagate: Teoría conspirativa sin fundamento que implica una red de tráfico humano. Aunque el tráfico de personas es una trágica realidad, la atribución a determinados grupos (generalmente el enemigo ideológico), que permanecerían impunes, no se ha demostrado como concluyente.
Que estas narrativas sean consideradas en la actualidad como teorías de la conspiración no implica que en un futuro no puedan aparecer pruebas tangibles de algunos hechos similares.
¿Por qué deberías estar alerta?
Vivimos en la era de la información, pero también en la era de la desinformación. No es solo cuestión de naciones o grupos extremistas; las psyops afectan a la organización de los Estados, a los mercados y a las decisiones cotidianas que tomamos como consumidores o ciudadanos.
Cómo protegerte
- Verifica las fuentes de información.
- Piensa críticamente y cuestiona la narrativa predominante.
- Mantente actualizado sobre las tácticas de psyops y cómo identificarlas.
- Evita la sobreinformación y caer en el fanatismo contra naciones, grupos o personas.
- No confíes ciegamente en las “agencias de verificación“.
- Admite la posibilidad de que puedas estar equivocado en tu apreciación inicial de un asunto.
- Entiende que hay diferentes juegos de intereses para desviar tu atención y que tú eres parte de ellos.
- Desconfía cuando hay unanimidad en los medios.
Conclusión: Las psyops existen y funcionan
Las operaciones psicológicas están en todas partes y ser consciente de su existencia es el primer paso para protegerte. Al entender qué es una psyop, cómo se ha utilizado a lo largo de la historia y cómo se está utilizando hoy en día, estás mejor preparado para enfrentar este desafiante mundo de manipulación de la información.
Las psyops son una realidad global que atraviesa fronteras, ideologías y sistemas de gobierno. No se limitan a unos pocos actores estatales o grupos extremistas; son una herramienta en el arsenal de cualquier entidad que busque moldear la realidad según sus propios intereses. El hecho de que las psyops sean tan ubicuas es precisamente la razón por la que debemos estar informados, sin caer en la sobreinformación. Cada uno de nosotros tiene un papel que jugar en la identificación y contrarresto de estas operaciones, para proteger no solo nuestra propia libertad de pensamiento, sino la integridad de nuestras instituciones y comunidades.
La mejor defensa contra las operaciones psicológicas es una población informada, escéptica y crítica. Cuanto más sepamos sobre cómo funcionan estas operaciones y quiénes están detrás de ellas, mejor preparados estaremos para enfrentarlas.
La ignorancia no es una opción cuando la realidad está siendo manipulada a tu alrededor. Mantente informado, sé escéptico sobre las noticias que recibes y protege tu libertad de pensamiento sin caer en teorías de las conspiración sin fundamentos.
La afirmación concluyente de los ejemplos de teorías conspirativas, sin citar fuentes y con aparente convicción de certeza, deja una clara contradicción entre los afirmado y lo ejemplificado. Es necesario cuestionar la narrativa oficial aunque llegue a representar el riesgo de hallar fundamentos corrompidos por completo en la mayoría de los casos. El engaño es el arte predominante.
Las fuentes primarias de información no se hallan en los medios masivos de ésta.
En todo caso gracias por el trabajo de sintetizar e inducir a la crítica y a la investigación más allá de lo superficial.