La vida está llena de detalles. Mientras algunos de ellos poseen un impacto significativo en nuestra existencia, otros pueden considerarse insignificantes o sin importancia. A estos últimos los denominamos con una palabra llena de historia y riqueza: nimiedad.
¿Qué es una nimiedad?
La nimiedad se refiere a algo de poca importancia, algo trivial o insignificante. Es ese detalle que puede pasar desapercibido en la cotidianidad o que no merece ser motivo de preocupación. Sin embargo, el concepto de nimiedad es subjetivo. Lo que es nimio para una persona, puede ser relevante para otra.
Orígenes del término
La palabra nimiedad deriva del latín “nimietas“, que significa exceso. Es irónico que una palabra que alude al exceso, en español se refiera a lo opuesto, es decir, a lo insignificante o mínimo. Esta evolución lingüística refleja la capacidad del lenguaje de transformarse y adaptarse a nuevos contextos.
La nimiedad en el lenguaje diario
Aunque no es una palabra que usemos a diario como “casa” o “libro”, la nimiedad se cuela en conversaciones que buscan restar importancia a un hecho. Ejemplos de su uso podrían ser:
- “No te preocupes por eso, es una nimiedad.”
- “Cometí un error en el informe, pero es una nimiedad que puedo corregir.”
Es frecuente hallarla en contextos donde queremos minimizar una situación o acción.
Sinónimos de nimiedad
Existen muchas palabras que pueden ser sinónimas de nimiedad. Algunas de ellas son: insignificancia, trivialidad, minucia, pequeñez, entre otras. Elegir uno u otro dependerá del contexto y del matiz que queramos darle a la conversación.
Más allá de lo nimio
Aunque las nimiedades parezcan carentes de valor, a veces, es en los detalles más pequeños donde encontramos las respuestas a grandes preguntas. Por ello, vale la pena reflexionar sobre qué consideramos nimio y qué no, pues en esa reflexión encontramos perspectiva sobre lo que verdaderamente valoramos.
Conclusión
La nimiedad nos invita a reflexionar sobre la relevancia, la importancia y el valor que damos a las cosas. Es una palabra que, aunque se refiere a lo pequeño, nos habla de la grandiosidad del lenguaje y de la vida misma.
Al leer sobre nimiedades, es posible que hayas aprendido algo nuevo o recordado un detalle olvidado de tu vida. Porque, a fin de cuentas, lo nimio puede tener el poder de transformar lo cotidiano en extraordinario.
